Seguro sabes que la administración de medicamentos a través de la vía subcutánea es una de las formas de administración parenteral de medicación, se considera una vía de primera elección cuando no puede suministrarse medicación de forma oral, se aplica en el tejido adiposo, justo bajo la piel. Esta vía de administración ofrece numerosos beneficios, sin embargo, debes tener en cuenta, en caso de que seas tu quien lleva un tratamiento o un familiar, que para garantizar la seguridad, eficacia y comodidad en este procedimiento, es esencial contar con un conocimiento sólido sobre la técnica adecuada.
En esta guía, exploraremos paso a paso los elementos clave para llevar a cabo una aplicación subcutánea de manera óptima, desde la preparación adecuada hasta la elección de la zona de administración y la posición correcta de la aguja y el medicamento. Al dominar estas técnicas, puedes estar seguro de obtener los mejores resultados posibles en el tratamiento farmacológico.
¡Empecemos!
Primero hablemos de la vía subcutánea, ventajas y desventajas
Las áreas de punción
Ten en cuenta que la elección correcta de la zona de punción influye directamente en la absorción del medicamento. Cada región del cuerpo tiene características únicas en cuanto a la densidad del tejido subcutáneo y la velocidad de absorción.
Reconoce las áreas de punción
Paso a paso para la aplicación de una inyección subcutánea.
Primero, tenga preparados sus suministros.
Destapar el empaque de la jeringa, leer el inserto, verificar fecha de vencimiento, alistar alcohol y algodón
- Lávese las manos con agua y jabón… y séqueselas bien.
- Luego, elija un lugar en el abdomen donde darse la inyección, un lugar que esté al menos a 2 pulgadas, o unos 5 centímetros, al costado del ombligo.
- Verifique la ubicación de la burbuja en la jeringa.No retire la burbuja de la jeringa pues ella nos ayuda a impulsar el medicamento y evitar que queden residuos en la punta de la aguja.
- Limpie esa zona de piel usando la bolita de algodón…En forma circular del centro hacia afuera y deje que se seque.
- Luego, retire el capuchón de la aguja…y sostenga la jeringa como un lápiz, manteniendo los dedos alejados del émbolo.Ahora…
- Pellizque suavemente un pliegue de piel donde se dará la inyección. Sostenga la jeringa en un ángulo de 90 grados con respecto a la piel de modo que esté en un ángulo recto, justo encima del sitio donde se va a dar la inyección.
- Empuje la aguja rápidamente para que entre bien en la piel que acaba de pellizcar y luego empuje el émbolo hasta el fondo de modo que el medicamento salga completamente de la jeringa.
- Saque la aguja en el mismo ángulo en el que la introdujo y luego suelte la piel
Si sangra un poco, presione el lugar con una bolita de algodón o una gasa. No frote la zona, ya que esto puede causar moretones.
Con la aguja alejada de usted, deseche la jeringa en un lugar seguro, como un recipiente especial para agujas.
Y luego, vuelva a lavarse las manos.
En conclusión, la correcta administración de una aplicación subcutánea es una habilidad fundamental tanto para los profesionales de la salud como para aquellos que deben aplicarse medicamentos por esta vía en su autocuidado. Al seguir los pasos descritos en esta guía, desde la preparación adecuada hasta la elección de la zona de punción y la técnica de inserción, se puede garantizar una experiencia más segura, cómoda y efectiva. La educación y la práctica constante son clave para perfeccionar esta habilidad, y es importante recordar que, en caso de dudas o inquietudes, siempre se debe buscar la orientación de un profesional de la salud. Con un enfoque cuidadoso y una comprensión sólida de los principios básicos, la administración de medicamentos puede convertirse en un proceso rutinario y exitoso en el camino hacia la recuperación y el bienestar.