La administración de medicamentos mediante la vía subcutánea es una de las formas más utilizadas de administración parenteral cuando no es posible la ingesta oral de medicamentos. Este método implica la inyección del fármaco en el tejido adiposo, justo debajo de la piel. La aplicación subcutánea ofrece diversos beneficios, especialmente cuando se utilizan jeringas prellenadas, que facilitan la dosificación precisa y aumentan la comodidad para el paciente. Sin embargo, para garantizar la seguridad y la efectividad del tratamiento, es fundamental contar con un conocimiento detallado sobre la técnica adecuada para realizar este tipo de inyección correctamente.
En esta guía, se abordarán los aspectos clave para realizar una aplicación subcutánea efectiva, desde la preparación inicial del medicamento hasta la correcta selección de la zona de inyección y la orientación de la aguja. Al seguir estos pasos, los pacientes pueden asegurar un proceso más seguro y efectivo, optimizando los resultados del tratamiento farmacológico.